Jaime Lannister

aime Lannister es el hijo mayor de Tywin y Joanna, hermano gemelo de Cersei y hermano mayor de Tyrion. Jaime siempre mostro su predisposición para las armas, las batallas y las justas. Es un guerrero consumado y feroz, con un valor más que probado. Es el orgullo de su padre en contraposición a Tyrion aunque está enamorado de su hermana y es el padre de los tres hijos de Cersei (Joffrey, Myrcella y Tommen). Sin embargo, su papel como padre es nulo ya que por precaución nunca se ha acercado a los niños, Cersei no le hubiera dejado y además lo de la paternidad no es lo suyo.

Es un hombre y más tarde Comandante de la Guardia Blanca de Desembarco del Rey (sustituyendo a Barristan Shelmy) y aunque le correspondería heredar Roca Casterly, la fortaleza de su familia y todas su tierras su pertenencia a este cuerpo se lo impide. Jaime ingresó en la Guardia Blanca para no tener que casarse y estar cerca de su hermana en Desembarco del Rey una vez estuvo casada con Robert Baratheon porque en este amor incestuoso parece que el que más pone de su parte es Jaime, contra todo pronóstico.
A Jaime Lannister también se le conoce como el Matarreyes. Fue él quien clavó la espada al rey al que juró proteger, Aerys el Rey Loco después de que quemara a muchos de los que le había jurando lealtad, incluyendo al padre (Rickard Stark) y hermano mayor (Brandon Stark) de Eddard. Desde aquel día los Siete Reinos le consideran un traidor a pesar de que puso todo en juego por un bien mayor: el de librar a Poniente de un Rey completamente trastornado. El mismo Rhaegar, hijo de Aerys era consciente de que su padre debía ser relevado en el Trono pero la rebelión de Robert acabó con él. A pesar de que parece que a Jaime no le importa que le llamen Matarreyes lo cierto es que sí le importa, y mucho. Mucho más que le consideren un traidor y un hombre sin hornor.

Jaime es uno de los personajes que más evoluciona a lo largo de la trama. Probablemente porque no tenemos puntos de vista suyos en los primeros libros nos cae gordo: arrogante y orgulloso parece que todo le resbala pero en cuanto comenzamos a conocerle un poco mejor y conocemos sus motivos para acostarse con su hermana, para matar a Aerys, para haber tirado a Bran por la ventana empezamos a cambiar de opinión.
Sin duda, uno de los puntos fuertes es su relación con Brienne de Tarth, Brienne la Bella. La mujer caballero no puede ser más la cruz de Jaime. Ella también es una guerrera, aunque no pueda ostentar el título de caballero, pero es fea y acomplejada todo lo contrario a Jaime al que siempre se le describe como un hombre muy atractivo capaz de levantar los suspiros de cualquier dama.
Cuando él es hecho prisionero por los Stark y Cathelyn decide soltarlo de Aguasdulces y envía a Brienne con él todo empieza a liarse. La fascinación mutua que sienten como polos opuestos que son (algo parecido a El Perro y Sansa) los convierte en una de esas parejas imposibles de las que hacerse fan. Los dos juntos viven momentos realmente difíciciles. El punto de inflexión en Choque de Reyes es cuando por orden de la Cabra, un mercenario le corta la mano derecha y se queda sin el que él considera que es su mejor virtud: la lucha. No sabe hacer nada más. No es capaz de maquinar como su padre o su hermano, él solo tiene su físico.

A pesar de que Tyrion y Jaime son todo lo opuesto físicamente no pueden ser más parecidos en otras cosas como por ejemplo en el excelente sentido del humor. Jaime a pesar de que, en principio, no ha tenido que enfrentarse al rechazo que produce su hermano posee un humor corrosivo y ácido del que hace gala en cuanto tiene ocasión (sobre todo con Brienne). La relación de los dos hermanos es buena, muy buena. De hecho, Jaime parece ser el único de la familia directa de Tyrion que realmente le quiere, algo que no hacen ni Cersei ni su padre Tywin, ambos marcados porque Joanna muriera en el parto.
Desgraciadamente la situación se va deteriorando cuando, en Tormenta de Espadas, Tyrion es encarcelado acusado de haber matado a su sobrino Joffrey. Jaime ayuda a escapar a Tyrion para que embarque hacia las Ciudades Libres pero por el camino Jaime confiesa a Tyrion que Tysha, la supuesta prostituta contratada por él no era tal. En medio del cabreo Tyrion mata a su padre y Jaime se siente inmensamente culpable por haber soltado a su hermano pequeño.